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Identificación del síndrome de Usher: información y recursos

Por Nancy O'Donnell, directora de Divulgación, Usher Syndrome Coalition

Febrero 2023


El síndrome de Usher recibió en 1914 el nombre del oftalmólogo e investigador Charles Usher (Riddell, 1941) y es la principal causa genética de pérdida combinada de audición y visión en Estados Unidos. Se estima que afecta a entre 4 y 17 por cada 100 000 personas en general, entre el 3 y el 6 por ciento de los niños sordos y entre el 3 y el 6 por ciento de los niños con problemas de audición (NIDCD, 2017).

Los niños con síndrome de Usher, desde el nacimiento hasta los 21 años, históricamente han sido pobremente identificados. Un diagnóstico tardío puede afectar gravemente el desarrollo del lenguaje, la calidad de las experiencias educativas y la capacidad de los niños y sus familias para tomar decisiones con una base de información para el futuro.  

Tipos y características del síndrome de Usher

Existen tres tipos principales de síndrome de Usher, que se distinguen por la edad de aparición, la gravedad de la pérdida auditiva y visual y la presencia o ausencia de disfunción vestibular (por ejemplo, problemas de equilibrio). La pérdida de visión se debe a la retinosis pigmentaria, que causa ceguera nocturna (disminución de la capacidad para ver en entornos poco iluminados) y pérdida progresiva de la visión periférica (NIDCD, 2017). La visión central suele permanecer intacta hasta fases posteriores. La pérdida de visión se produce gradualmente y a intervalos impredecibles.

Two siblings standing in front of a sunflower field.

Usher Tipo 1

  • La pérdida de audición aparece en el momento del nacimiento o poco después.
  • La pérdida de audición profunda es frecuente.
  • La pérdida de visión suele comenzar en la primera década de vida.
  • La disfunción vestibular puede causar bajo tono muscular y retraso en la sedestación y la marcha en los lactantes, así como dificultades de equilibrio a lo largo de la vida.

Usher Tipo 2

  • La pérdida de audición aparece en el momento del nacimiento o poco después.
  • La pérdida de audición de moderada a grave es frecuente.
  • La pérdida de visión suele comenzar en la segunda década de vida.
  • El sistema vestibular no suele verse afectado.

Usher Tipo 3

  • Funcionalmente oyente y vidente de nacimiento con pérdida progresiva de audición y visión.
  • La pérdida de visión y audición suele producirse en la segunda década de vida.
  • Disfunción vestibular con problemas progresivos de equilibrio en aproximadamente el 50% de los individuos (Millán et al., 2011).

Diagnóstico y derivación

El diagnóstico oportuno de los niños con síndrome de Usher lo antes posible y las pruebas genéticas para determinar el tipo específico son de vital importancia para que los niños puedan recibir los servicios adecuados. Una vez diagnosticados, los proveedores de intervención temprana, los educadores y los proyectos estatales de sordoceguera pueden ayudar a los padres a determinar los servicios y apoyos disponibles en su estado. Además, la Usher Syndrome Coalition (Coalición para el síndrome de Usher) puede poner en contacto a las familias con otras familias y con recursos específicos para el síndrome de Usher en todo el país.

Proyectos estatales para sordo-ciegos

Los proyectos estatales de sordoceguera son un recurso importante para todos los niños sordo-ciegos, incluidos los que padecen el síndrome de Usher. Los tipos de servicios que se ofrecen varían de un estado a otro, pero generalmente incluyen recursos, orientación y talleres anuales u otros eventos.

Pruebas genéticas

Realizar pruebas genéticas a los niños sordos o con dificultades auditivas lo antes posible es la forma más segura de diagnosticar el síndrome de Usher y otras causas de pérdida auditiva, y cada vez están más disponibles y son más asequibles (Brodie et al., 2020). Conocer la causa de la pérdida de audición orienta las decisiones sobre las intervenciones adecuadas y la selección de las organizaciones que serán más útiles para las familias.

Tras un diagnóstico confirmado de retinosis pigmentaria, se pueden realizar pruebas genéticas gratuitas. La información está disponible en el Programa de Pruebas Genéticas de Libre Acceso de la Foundation Fighting Blindness (Fundación de Lucha contra la Ceguera).

La herencia Usher típica requiere que ambos progenitores sean portadores del mismo gen Usher y que ambos transmitan el gen Usher a su hijo. Este tipo de herencia se denomina "recesiva". Para que un niño nazca con el síndrome es necesaria una mutación en el mismo gen de cada uno de sus progenitores. En la mayoría de los casos, los padres desconocen que son portadores, y el diagnóstico de un niño —primero como sordo y luego con pérdida progresiva de visión— suele ser una sorpresa. 

Con cada embarazo de padres portadores, hay un 25% de probabilidades de que el niño tenga síndrome de Usher, un 50% de probabilidades de que el niño solo herede un gen Usher y sea portador, y un 25% de probabilidades de que el niño no sea portador ni tenga síndrome de Usher. 

Motivos por los que puede retrasarse el diagnóstico

El síndrome de Usher puede pasar desapercibido, a veces durante décadas, por diversos motivos: 

  • Las familias no reciben el apoyo que necesitan para acceder a las pruebas genéticas.
  • Los niños suelen adaptarse de forma natural a una pérdida de visión progresiva lenta y sutil.
  • Los lactantes y niños con los tipos 2 y 3 del síndrome no suelen mostrar signos de pérdida de visión hasta la segunda década de vida.
  • Debido a su rareza, muchos profesionales sanitarios y educadores desconocen los signos y síntomas de la retinosis pigmentaria, la enfermedad genética de la retina asociada al síndrome de Usher.

Aunque los avances en las pruebas genéticas permiten ahora confirmar el síndrome de Usher en el primer año de vida, a veces son los problemas vestibulares, como los retrasos en el desarrollo motor de los niños con sordera profunda, así como los problemas de equilibrio, los que hacen que un padre o un maestro de intervención precoz tenga una sospecha y solicite una prueba genética. Del mismo modo, los familiares, maestros y otras personas pueden suponer que un niño es simplemente torpe o propenso a los accidentes, pero un accidente u otro acontecimiento les hace darse cuenta de que el niño puede tener problemas de visión. 

Repercusiones del síndrome de Usher

La pérdida de visión y audición asociada al síndrome de Usher afecta muchas áreas del desarrollo, como la comunicación, la educación y la planificación de la vida adulta. Por estas razones, es importante diagnosticar la afección lo antes posible y empezar a proporcionar una educación que aborde las necesidades del niño en estas áreas (Usher Syndrome Coalition, s. f.).

Comunicación

Sin intervención, la privación temprana del lenguaje en niños sordos o con dificultades auditivas puede afectar el desarrollo cognitivo y lingüístico de forma potencialmente irreversible (Howerton-Fox & Falk, 2019). Por ello, los padres de niños con síndrome de Usher se enfrentan desde el principio a una serie de decisiones importantes en relación con las opciones de comunicación para abordar la pérdida auditiva de su hijo (por ejemplo, lenguaje hablado, lenguaje de signos, dispositivos de ayuda auditiva, implantes cocleares). Del mismo modo, los padres deben tener en cuenta el impacto que la pérdida progresiva de visión tendrá en el acceso de su hijo a la comunicación hablada y/o con signos.

Por ejemplo, un diagnóstico precoz del síndrome de Usher puede influir en la decisión de los padres de buscar implantes cocleares para su hijo y/o introducir el lenguaje de signos como lengua primaria o secundaria lo antes posible. Los niños de tan solo 9 meses son candidatos a implantes cocleares (Cochlear Americas, 2020). La implantación coclear a una edad temprana permite a los padres sumar el lenguaje auditivo/hablado al repertorio comunicativo de su hijo. La capacidad de utilizar el lenguaje de signos permitirá al niño mantener el acceso a la comunicación aunque la pérdida de audición progrese o no se disponga de dispositivos de ayuda auditiva.

Educación

Un diagnóstico de síndrome de Usher justifica la inclusión de una serie de adaptaciones en un PEI (Plan educativo individualizado) para abordar los cambios progresivos en la visión (y posiblemente en la audición) que repercuten en el aprendizaje (p. ej, optimización de la iluminación, acceso a tecnología adaptativa, asientos preferentes, uso de ayuda para la toma de notas, intérpretes, dispositivos de ayuda auditiva, apoyo de un maestro para personas con discapacidad visual y/o un maestro para personas sordas o con dificultades auditivas, instrucción en braille, formación en orientación y movilidad, ampliación del tiempo de desplazamiento entre clases, lenguaje de signos táctil) (Fredericks, McGowan, & O'Donnell, 2017).

La planificación del empleo y la vida adulta

Los adultos con síndrome de Usher pueden optar por asistir a la universidad o a una escuela de oficios y encontrar trabajo en un sinfín de profesiones. Si el diagnóstico de Usher se retrasa, un adulto joven podría completar su educación y elegir una carrera sin conocer su pronóstico visual. Esto podría afectar gravemente no solo su seguridad, sino también su capacidad para seguir ejerciendo la profesión que han elegido.

La importancia de los profesionales en el diagnóstico y la derivación

Young boy smiling with glasses.

Los profesionales de diversas disciplinas desempeñan un papel clave en el diagnóstico del síndrome de Usher y en la derivación de los niños a los servicios de pruebas y apoyo.

 

Proveedores de la salud

  • Los pediatras y otros profesionales de la salud son las primeras, más frecuentes y más constantes figuras sanitarias que el niño verá a lo largo de su juventud. Además de derivar a los niños sordos o con dificultades auditivas a pruebas genéticas, educan a los padres sobre las implicaciones funcionales y de desarrollo de los problemas vestibulares asociados a ciertos tipos de Usher, debaten sobre la importancia del acceso a la comunicación y derivan a los padres a servicios de apoyo.
  • Los audiólogos realizan pruebas a los bebés remitidos tras las pruebas de audición de recién nacidos. Abordan los problemas de comunicación, alientan a las familias a someterse a pruebas genéticas y les remiten a otros servicios.
  • Los asesores genéticos preparan a las familias para los posibles resultados de las pruebas genéticas e interpretan los resultados de los paneles de cribado y las pruebas genéticas. También proporcionan información sobre la historia natural del trastorno, evaluación de riesgos para los familiares y derivaciones a organizaciones que prestan servicios y apoyo.
  • Los cirujanos realizan implantes cocleares y pueden sugerir pruebas genéticas para niños con sordera congénita de causa desconocida.
  • Los especialistas de la visión, como oftalmólogos (incluidos los especializados en enfermedades de la retina), optometristas y especialistas en baja visión, realizan exámenes oculares, ayudan a las familias a prepararse para la pérdida de visión de sus hijos (por ejemplo, mediante una educación adecuada) y proporcionan apoyo para la baja visión.

Maestros y proveedores de servicios afines

La mayoría de los educadores nunca conocieron a un niño con síndrome de Usher. Sin embargo, los esfuerzos de la Usher Syndrome Coalition aumentan la concienciación sobre esta afección y proporcionan apoyo individual y familiar. Asimismo, cada vez son más los programas de desarrollo profesional que ofrecen información y formación a los proveedores de servicios educativos.

  • Los proveedores de intervención temprana atienden a niños con pérdida de audición congénita o de aparición temprana desde el nacimiento hasta los 3 años. Pueden interactuar con los niños individualmente o en pequeños grupos y tienen la formación necesaria para reconocer los retrasos en el desarrollo que pueden estar causados por problemas vestibulares y apoyar el desarrollo del lenguaje de los niños.
  • Los maestros y proveedores de servicios afines pueden notar que su alumno sordo o hipoacúsico es a veces torpe o propenso a los accidentes, que no nota la información visual y las señales del entorno con más frecuencia que sus compañeros, que tiene dificultades para seguir el ritmo de las discusiones en clase o que se retrasa en las tareas escolares a pesar del apoyo. Estos y otros indicios pueden justificar una conversación con los padres y el alumno, incluida la recomendación de pruebas visuales y genéticas.

Todos los proveedores de servicios desempeñan un papel importante a la hora de remitir a las familias a su proyecto estatal de sordoceguera y a otras agencias u organizaciones que ofrecen consulta y apoyo.

Información del recuento nacional de niños sordo-ciegos

Desde 1986, el Conteo Nacional de Niños Sordo-ciegos del NCDB ha proporcionado amplia información sobre la población de niños, desde el nacimiento hasta los 21 años, que son sordo-ciegos en los Estados Unidos. Este recuento anual recopila la información remitida por los proyectos estatales de sordoceguera sobre los niños que pueden optar a sus servicios. En el recuento de 2019, aquellos con síndrome de Usher representaron aproximadamente el 4% (420 de 10 627) de los niños. 

Con base en el conocimiento del número de niños sordos o con dificultades auditivas en EE. UU. y en las estimaciones de población de individuos con síndrome de Usher, el pequeño número de niños y jóvenes con síndrome de Usher en el recuento de niños indica que están infra declarados en los proyectos estatales de sordoceguera.

Aunque el Recuento Nacional de Niños Sordo-ciegos incluye solo un pequeño número de niños con probabilidad de tener Usher, proporciona información útil sobre los incluidos en el recuento.

  • Usher 1 es el tipo más común, seguido de Usher 2 y Usher 3. Esto difiere de los datos publicados que indican que Usher 2 es el tipo más común en individuos de todas las edades (Toms et al., 2020). 
  • La mayoría de los niños con síndrome de Usher en el recuento infantil tienen 12 años o más, aunque puede diagnosticarse con pruebas genéticas en la infancia.
  • La edad media de los niños con síndrome de Usher disminuyó de 15 en 2010 a 13 en 2019, y el número de menores de 6 años que padecen el síndrome aumentó de 13 a 61, lo que sugiere que los niños están siendo diagnosticados y/o derivados a proyectos estatales de sordoceguera antes que en el pasado. 
  • Desde 2010, el número de los que tienen implantes cocleares se ha duplicado (en 2019, más del 55% tenía un implante coclear). 
  • En comparación con sus compañeros sordo-ciegos por otras causas, la mayoría de los que padecen el síndrome de Usher se gradúan a tiempo de bachillerato con un diploma.
Two sisters walk in a building with their canes.

Cantidad de niños con síndrome de Usher en el Recuento Nacional de Niños Sordo-ciegos

Tipo              2010              2015              2019             
I 227 260 297
II 85 82 113
III 6 10 10
Totales 318 352 420

Brodie, K. D., Moore, A. T., Slavotinek, A. M., Meyer, A. K., Nadaraja, G. S., Conrad, D. E., Weinstein, J. E., & Chan, D. K. (2020). Genetic testing leading to early identification of childhood ocular manifestations of Usher Syndrome (Pruebas genéticas para la identificación precoz de manifestaciones de enfermedades oculares infantiles del síndrome de Usher). Laryngoscope, 131(6), E2053-E2059.  https://doi.org/10.1002/lary.29193

Cochlear Americas. (2020, 18 de marzo) Cochlear recibe la aprobación de la FDA para reducir la edad de implantación coclear pediátrica a 9 meses.

Fredericks, C., McGowan, P., & O'Donnell, N. (11 de octubre de 2017). Educational considerations for students with Usher syndrome (Consideraciones educativas para alumnos con síndrome de Usher) [Webinar]. Centro Nacional de Sordoceguera. 

Howerton-Fox, A., y Falk, J. L. (2019). Deaf children as ‘English learners’: The psycholinguistic turn in deaf education (Los niños sordos como "aprendices de inglés": el giro psicolingüístico en la educación de los sordos). Education Sciences, 9(2), 133. 

Millán, J. M., Aller, E., Jaijo, T., Blanco-Kelly, F., Gimenez-Pardo, A., Ayuso, C. (2011). An update on the genetics of Usher Syndrome (Actualización sobre la genética del síndrome de Usher). Journal of ophthalmology Ophthalmology, Volumen 2011. 

NIDCD, National Institute on Deafness and Other Communication Disorders. (2017). Usher syndrome (El síndrome de Usher). 

Riddell, W. J. B. (1941). Charles Howard Usher, 1865-1942. Annals of Eugenics, 11(1), 309-313. https://doi.org/10.1111/j.1469-1809.1941.tb02295.x

Usher Syndrome Coalition. Preguntas frecuentes. (s. f.).

Toms, M., Pagarkar, W., & Moosajee, M. (2020). Usher syndrome: Clinical features, molecular genetics and advancing therapeutics (El síndrome de Usher: características clínicas, genética molecular y avances terapéuticos). Therapeutic Advances in Ophthalmology, 12, 1-19.